Leer para Vivir surge a consecuencia del deslave y las inundaciones que afectaron a Venezuela en diciembre de 1999. El Banco del Libro realizó actividades de promoción de lectura para atender a niños y jóvenes recluidos en los refugios de Caracas, inmediatamente inició también actividades en comunidades del litoral central –Estado Vargas- la zona más afectada por la tragedia.
Fue una gran experiencia que pude visitar junto a Carmencita Martínez mucho después de la tragedia ocurrida en Vargas. Alllí quedó una experiencia significativa que les ayudo a gente de algunas comunidades a hacer mas llevadera la vida despueés de la tragedia y a replantearse no sólo la reconstrucción física de su habitat sus espacios, sus casas, sus calles. Lo mas importante a reconstruir su vida desde la esperanza, esperanza apostada a la acción colectiva y personal acompañada desde la literatura y desde la acción de promotores de lectura con altas competencias en lo social y de una profundidad humana comprobadada en cada gesto. Bravo por eso, por siempre.
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